(Texto y fotos: Ruben M. Checa)
La artista cordobesa ha sido una de las protagonistas en el arranque de
la tercera edición de Estival Cuenca. Trinidad Montero, conocida artísticamente
ahora como La Trini, habla sobre su paso por Estival Cuenca y sobre parte de su
larga carrera profesional. Además, cuenta cómo se ve el flamenco fuera de
nuestras fronteras y reconoce que “algunos
medios españoles no le han dado toda la importancia que tenía la muerte de Paco
de Lucía”
P.- Es la
primera vez que actúas en Cuenca y ha sido gracias a Estival Cuenca. ¿Cuál ha sido tu reacción cuando te propusieron venir a la ciudad?
R.- Es la primera vez que vengo a Cuenca y
espero que no sea la última. La reacción en primer lugar fue de sorpresa. Sabía
de la existencia del festival por otros artistas. Marco Antonio de la Ossa, el
director de Estival, se puso en contacto directamente conmigo. En ningún
momento hubo intermediarios ni nada y eso te acerca más a la gente que organiza
este festival y lo vive desde dentro. Muy encantada, de verdad.
P.- El sábado día 28 interpretaste en Cuenca tu
álbum ‘La arañas de Marte’, que el dosier del disco lo califica como “trece
poemas adornados con una música elegante”. ¿Qué ofreces en él?
R.- Las arañas de Marte son trece historias
con una poesía muy actual de Antonio
Pastora. Hay una mezcla que más que una mezcla diría que es un sentir. En él,
La Trini ha ido recopilando una serie de vivencias interiores y artísticas, en un principio como Trinidad Montero
y ahora como La Trini. Por tanto, hay influencia de copla, estilo cubano,
música francesa, flamenco, etc.
P.- En
octubre hace un año de la publicación de este álbum, ¿cómo ha sido la respuesta
por parte del público?
R.- Realmente mejor de lo que esperábamos.
Tal y como está ahora la situación musical, todo el que saca disco se arriesga mucho.
Aparte, nuestro trabajo es autoproducido, distribuido por Youkali Music, pero
somos pequeñitos. Cada paso es un logro para nosotros y por fortuna todo ha ido
mejor de lo que esperábamos, incluso con giras internacionales. Es un regalo,
sinceramente.
P.- A lo
largo de tu carrera profesional has interpretado flamenco, jazz, saetas, etc. en
escenarios de medio mundo como Alemania, Japón y Sudáfrica. ¿Es complicado
hacerse notar fuera de España?
R.-Es más fácil que aquí porque culturalmente
son distintos. En este país todavía nos queda un poquito por aprender, un paso
en la cultura hacia adelante. Fuera la gente tiene mucho respeto y sobre todo
es más fácil acceder a los medios escritos, la televisión, etc. y también
conseguir conciertos. Es muy curioso, por eso creo que hay que darle una vuelta
de tuerca a nuestra cultura y poco a poco estamos consiguiéndolo.
P.- ¿Cómo se
vive el flamenco fuera de España?
R.- El flamenco es lo más universal que
tenemos y fuera de España se ve como algo espectacular. He tenido la
oportunidad de estar en muchos países y la mayoría de la gente lo admira; y en
lo que se fijan es en la pasión que ponemos a la hora de cantar. Para ellos esa
pasión es muy llamativa. Nosotros no cortamos nada y dejamos que nuestros sentimientos
lleguen al público. Por ejemplo, en Alemania, que suelen ser bastantes fríos,
llega a la gente. Es algo muy bonito, de verdad.
P.- El
flamenco casi siempre viene de familia. ¿Hay alguien en el mundo de la copla en
tu ámbito familiar?
R.- No. Tengo un primo lejano de mi madre que
se dedica como aficionado y es muy bueno. Pero más directo, no. Nadie se dedica
al mundo del espectáculo. La ovejilla negra he sido yo.
P. Has hecho
universal la saeta, un cante popular español y quizás poco conocido. ¿Has sido
la primera exportadora de saetas a Latinoamérica?
R.- Sí, y además tengo una gran alegría con
eso. El mundo sudamericano me ha abierto los brazos. Llevo tres años trabajando
muchísimo y en septiembre regreso a esas tierras de las que volví en abril. Para
el año que viene ya hay cosas cerradas en festivales religiosos y puedo decir
que la gente reacciona de una manera maravillosa. Son regalos de la vida por los
que yo creo, de manera sincera, que sigo dedicándome a este mundo tan duro.
P.- Hace
unos meses falleció Paco de Lucía, uno de los iconos del flamenco español. ¿Qué
sentiste cuando conoció la noticia?
R.- Una enorme tristeza. Paco ha revolucionado
la música en este país, sobre todo el flamenco, además lo mezcló con otras músicas:
lo abrió al jazz. También he sentido un poco de tristeza porque quizás en
algunos medios españoles no se le ha dado toda la importancia que el asunto tenía.
Mundialmente, imagínate. De hecho él no vivía ni siquiera en España: eso es un
dato muy significativo.
P.- En 2009 formaste
parte del elenco del musical ‘Enamorados Anónimos’. Pero, ¿cómo disfrutas más
encima de un escenario: como actriz o como artista?
R.- ‘Enamorados Anónimos’ fue la primera incursión
que tuve en un musical y mi primer contacto con el mundo de la actuación como
actriz. Fue algo muy enriquecedor, pero mi camino no pasa por la actuación, sino
por la música. Me permitió conocer a artistas muy buenos y a personas como
Javier Limón o Blanca Li que dirigían el musical. Y sobre todo crecer como
persona y como artista, que eso es muy importante.
P.- Tienes cuenta
en las redes sociales de Facebook y Twitter. ¿Recibes muestras de cariño por parte
de tus seguidores?
R.- Más en Facebook porque no soy muy de
Twitter, pero estamos empezando a abrir ésta última sobre todo para llegar a más
gente. Por Facebook recibo en los últimos tiempos muchas muestras de cariño por
parte de la gente y estamos muy contentos, porque para nosotros tener tres
seguidores mas es un triunfo. Queremos ir llegando poco a poco a la gente.
P.- ¿Y qué
es lo que mas te suelen decir?
R.- ¡Qué pregunta tan difícil! (risas). Nos
dan ánimo, cariño y siempre son palabras muy bonitas sobre mi música o mis
formas de cantar, los sentimientos que despierta. El otro día hicimos un
programa para Canal Sur y tenía varios mensajes muy bonitos de gente emocionada
y que le había encantado. Para nosotros eso es el triunfo, el éxito.
P.- ¿Cómo fue
la reacción del público conquense hacia tu actuación?
R.- La
verdad es que muy cálida. Cuando acabé mi actuación no me dejaron irme. Me
pidieron un bis y canté una saeta. Y después seguían pidiéndome más canciones.
Por nada me lo esperaba y para mí fue una noche inolvidable. La llevaré siempre
en el corazón.
P.-
Entonces, ¿repetirás la experiencia en próximas ediciones?
R.- Si quieren contar conmigo, claro. Yo
encantada.
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